La primera herramienta es la oración a Dios
Lo que nosotros no podemos arreglar, seguramente el Señor lo puede hacer, porque en Él vivimos y nos movemos. ¡Ora, pidiéndole a Dios por todo esto, y aprende a ser paciente todo el tiempo!
«Le pido a Dios que te conceda el entendimiento suficiente para que obtengas un provecho espiritual de todos los encuentros que entables y no te enristezcas por nada, ni tu alma se empequeñezca, porque no es de extrañar que algunos se sientan descontentos con una u otra cosa, considerando que todos enfrentamos distintas aflicciones. Sin embargo, es necesario llenarnos de coraje y animar también a nuestros semejantes, haciendo todo lo posible por irradiar paz y sosiego. La primera herramienta para esto es la oración humilde a Dios, así como confiar todas nuestras debilidades y las de nuestro semejante a Su auxilio todopoderoso y redentor. Lo que nosotros no podemos arreglar, seguramente el Señor lo puede hacer, porque en Él vivimos y nos movemos. ¡Ora, pidiéndole a Dios por todo esto, y aprende a ser paciente todo el tiempo!».
(Traducido de: Sfântul Moise de la Optina, Filocalia de la Optina, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 189)