La salvación no depende del lugar donde estamos
“El Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad"” (Salmos 144, 18).
Nuestra Iglesia Ortodoxa nos enseña que la Gracia es algo que se da a todos los hombres, porque Dios “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (I Timoteo 2, 4). Y, otra vez: “el Señor está cerca de los que lo invocan, de los que lo invocan con sinceridad"” (Salmos 144, 18).
El hombre se salva aquí (en el monasterio), pero también en la ciudad, o en el campo, o en cualquier aldea… en todo lugar, si tiene estas tres virtudes: una fe verdadera en Jesucristo, buenas acciones y humildad. El hombre se salva en cualquier lugar, si tiene estas tres cosas esenciales.
(Traducido de: Arhimandritul Cleopa Ilie, Îndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 145)