La Santa Cruz, vínculo directo entre tierra y cielo
La cruz está formada por una línea vertical y una horizontal. La línea vertical nos recuerda que venimos del cielo y que allí volveremos.
La cruz está formada por una línea vertical y una horizontal. La línea vertical nos recuerda que venimos del cielo y que allí volveremos. Somos una realidad doble. Estamos siempre en la línea vertical y en la línea horizontal. Siempre con obligaciones terrenales y siempre con obligaciones para con los cielos. Siempre nacidos de la tierra y siempre nacidos del cielo. Siempre con pensamientos materiales y siempre con pensamientos dirigidos hacia arriba.
Tal es la condición humana. Debemos entenderla así como nos fuera dada por Dios, pero sin olvidar jamás ninguna de ellas: ni la que es horizontal, que es la de esta tierra y nuestras deudas en ella, ni la vertical, del cielo y de nuestras deudas para con Dios.
(Traducido de: Mitropolitul Antonie Plămădeală, Tâlcuiri noi la texte vechi, Editura Sophia, Bucureşti, 2011, p. 51)