Palabras de espiritualidad

La Santísima Virgen nos lleva a estar con nuestro Señor Jesucristo

  • Foto: Silviu Cluci

    Foto: Silviu Cluci

La Madre del Señor intercede por nosotros. Desde luego que Dios nos ayuda, en primer lugar. Pero muchas veces pensamos que somos pecadores y no somos dignos de que Dios se ocupe de nosotros. ¡Pero Él no nos deja jamás!

La Madre del Señor nos llama a Cristo, nos llama a estar cerca de Él.  El Señor es benevolente con nosotros y quiere protegernos, del msmo modo en que una gallina cubre a sus polluelos con sus alas. ¿Han visto cómo la gallina reúne a todos sus polluelos en la noche y los cubre con sus alas, en un abrazo que les provee el calor que necesitan? Así lo hace la gallina, así lo hace nuestra madre terrenal y así lo hace también la Madre del Señor. Ella nos lleva con nuestro Señor Jesucristo y nos recomienda, del mismo modo en que recomendó a los novios de las Bodas de Caná, quienes se quedaron sin vino y a los que el Señor Jesucristo les dio un espléndido vino al transformar el agua (cf. Juan 2). ¿Por qué? Porque la Madre del Señor intercedió. Desde luego que Dios nos ayuda, en primer lugar. Pero muchas veces pensamos que somos pecadores y no somos dignos de que Dios se ocupe de nosotros. ¡Pero Él no nos deja jamás!

(Traducido de: Arhimandritul Teofil Părăian, Maica Domnului, Raiul de taină al Ortodoxiei, Editura Eikon, Cluj-Napoca, 2003, p. 36)