La sencillez de corazón y nuestro desarrollo espiritual
Acepta con humildad las observaciones que los otros te hagan y esfuérzate en corregirte, pidiendo en todo el auxilio de Dios.
Padre, a veces pienso mucho en la forma en que el otro interpretará lo que voy a decirle, porque me da miedo no darme a entender…
—Haces “cortocircuito”, porque no tienes simplicidad. Escucha: tienes que simplificar tu corazón, para poder desarrollarte espiritualmente. Acepta con humildad las observaciones que los otros te hagan y esfuérzate en corregirte, pidiendo en todo el auxilio de Dios. Puede que, en algún momento dado, alguien te diga que has actuado irracionalmente. La siguiente vez, en una situación similar, tendrás que pensar: “La otra vez me dijeron que había actuado erradamente. Ahora lo haré mejor, con buen juicio”. De este modo es como irás obteniendo la experiencia necesaria, poco a poco, enmendándote, avanzando y creciendo en tu alma. Al mismo tiempo, los demás aprenderán de tu comportamiento y Dios verá con agrado tu forma de actuar. Solo así te llenarás de confianza espiritual y la paz volverá a tu alma.
La simplicidad, sumada al esfuerzo y la confianza en Dios, trae paz y felicidad interior, y llena el alma de esperanza y consuelo.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Patimi și virtuți, Editura Evanghelismos, București, 2007, p. 274)