La verdadera felicidad
La alegría verdadera y pura, puede encontrarse sólo junto a Cristo. Si te unes a Él con tu oración, verás tu alma recompensada. Los hombres mundanos buscan sólo distracción. Algunos hombres espirituales buscan discusiones teólogicas. Pero cuando éstas se terminan se quedan vacíos y se preguntan que harán a continuación.
Padre, las personas de mundo dicen que se sienten vacías, a pesar de tenerlo todo.
—La alegría verdadera y pura, puede encontrarse sólo junto a Cristo. Si te unes a Él con tu oración, verás tu alma recompensada. Los hombres mundanos buscan sólo distracción. Algunos hombres espirituales buscan discusiones teólogicas. Pero cuando éstas se terminan se quedan vacíos y se preguntan que harán a continuación.
No importa si son o no personas pecadoras, no importa en qué trabajan, es lo mismo. ¿Por qué mejor no se acuestan temprano, para ir al trabajo descansados? Cumpliendo los deseos mundanos del corazón, no viene ninguna alegría espiritual, sino estrés. La alegría mundana trae estrés hasta a las personas espirituales. La alegría mundana no es permanente, no es verdadera, sino que es una alegría temporal, momentánea. Se trata de una alegría material, no espiritual. Y el alma del hombre no “se llena” con alegrías materiales, que más bien la lastran. Entonces cuando sentimos alegría espiritual, no deseamos más ninguna alegría material. “Me llenaré cuando se me muestre Tu gloria”.
La alegría mundana no le ofrece descanso al hombre espiritual, sino que lo cansa. Lleva un hombre espiritual a una casa mundana y verás cómo no consigue descansar. Aunque el hombre mundano cree que descansa, no es así, sino que se atormenta. Se alegra exteriormente, pero su interior no es feliz, sino que sufre.
Traducido del texto publicado originalmente en: marturieathonita.ro/adevarata-bucurie/