La victoria consiste en confiar firmemente en el auxilio del Señor
“Renuncia a tus propios intereses y busca solamente los del Señor, haciendo lo que le agrada a Él”.
A quienes quieran seguirle, el Señor les pide una cosa: “Que renuncien a sí mismos”. Se puede decir de otra manera: “Renuncia a tus propios intereses y busca solamente los del Señor, haciendo lo que le agrada a Él”. ¿Cómo? Examina cuidadosamente lo que hay dentro de ti y a tu alrededor, y, decidiendo con claridad lo que le agrada al Señor en cada circunstancia, actúa sin titubear y sin entremezclar tus propios juicios humanos, con una perfecta renuncia a ti mismo.
Dirás: “Pero esto es algo muy difícil de realizar”. No, no es así. Y es lo que se nos ordenó explícitamente, porque es lo que demuestra todo lo que al Señor le gusta que hagamos. Lo único que queda es adecuarte a tus circunstnacias, pero esto no tan difícil. Es suficiente con tener una mente sana. Si no lo entiendes, pregúntale a tu padre espiritual o a algún otro hombre piadoso, y haz lo que te diga. De cualquier manera, es mejor afinar nuestro juicio leyendo la Palabra de Dios y los escritos de los Santos Padres, para tener siempre un consejero a tu lado.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Tâlcuiri din Sfânta Scriptură pentru fiecare zi din an, Editura Sophia, București, p. 126)