¿Qué es la obediencia? ¡Cuando dos anden el mismo camino, que cada uno obedezca al otro! Cierto día, un torrencial se desató cuando el padre Cleopa y yo atravesábamos el bosque. El padre Cleopa por un lado, yo por otro, buscábamos en dónde protegernos de la lluvia. Luego de unos minutos, el padre comenzó a llamarme a gritos, diciendo que había encontrado un árbol frondoso, a unos cincuenta metros de mí. Yo le respondí que había encontrado unos densos arbustos, que parecían un refugio mejor. Sin embargo, me dije: “¡Mejor le obedezco!”. Corrí al sitio desde donde me había llamado el padre Cleopa, pero al llegar oí que me llamaba... ¡desde los arbustos que yo acababa de dejar! Todo esto, por simple que parezca, me impresionó. ¡Cuánto importa la obediencia!

La vida en común debe ser siempre defendida como la más completa. Se trata de lograr renunciar completamente a hacer tu voluntad, y transformarte. Cuando renuncias a hacer tu voluntad, te das cuenta de cuánto te has abandonado en las manos de Dios. Y es que renunciar a tu voluntad es un acto de entrega total.

(Traducido de: Iată duhovnicul: părintele Arsenie Papacioc, vol. II, Editura Sophia, 2006, P. 41)