Palabras de espiritualidad

La virtud, la verdadera dignidad del cristiano

  • Foto: Maria Burla

    Foto: Maria Burla

Solamente nosotros mismos nos podemos privar de ella, si no somos fieles a Cristo, si utilizamos de forma errada nuestra débil voluntad.

¡He aquí que la virtud es la verdadera dignidad del cristiano ortodoxo! Y si nos esforzamos en alcanzarla, no es posible que haya alguien que se quede sin ella, ¡ni siquiera el mismísimo maligno!  Solamente nosotros mismos nos podemos privar de ella, si no somos fieles a Cristo, si utilizamos de forma errada nuestra débil voluntad. Dios le otorgó al hombre un alma inmortal, llamada a ser morada de la Santísima Trinidad (Juan 14, 23).

¡Y esa alma es una fortaleza invencible para los enemigos! Ningún enemigo puede conquistarla a la fuerza y entrar triunfalmente en ella. ¡Tristemente, vemos cómo, cada día y a cada hora, un sinfín de almas le abren al demonio las puertas de su alma, por medio de pasiones como el orgullo, la venganza, la maldad, etc., y le entregan las llaves en su propia mano!

¡Si el hombre no le abriera las puertas de su alma al maligno, nadie entraría ahí para hacerle daño!

(Traducido de: Arhimandritul Serafim AlexievViața duhovnicească a creștinului ortodox, traducere din limba bulgară de Valentin-Petre Lică, Editura Predania, București, 2010, p. 49)