La virtud que nos ayudará a superar los tiempos actuales
No nos queda más que asumir el yugo de Cristo, ponernos Su túnica, aceptar Sus propios sufrimientos.
Padre, ¿qué virtud o qué labor cree usted que puede ayudarnos en estos tiempos y en los que vendrán, para que no nos apartemos de nuestra fe?
—La renuncia a uno mismo. No nos queda más que asumir el yugo de Cristo, ponernos Su túnica, aceptar Sus propios sufrimientos. Solo así nuestro Buen Dios nos dará también el don de la oración. Hay muchos que caen, se derrumban… pero también hay otros que permanecen firmes en su dignidad y, con las oraciones que elevan a Dios —y que Él acepta—, ayudan a que nuestro pueblo se salve. Lo importante es no ser indiferentes. Que no nos tienten las “alegrías” de la vida terrenal.
Luego, tenemos que educar desde ya a nuestros hijos y formarnos también nosotros mismos, para que podamos ser capaces de ayunar, orar y mantener un estado espiritual tal que impida que Dios se aparte de nosotros. ¿Por qué? Porque, cuando Él se hace a un lado, caemos en la desesperanza. ¡Es muy importante cuidarnos de caer en la desesperanza! Tenemos que ser conscientes del hecho que el hombre se puede levantar en cualquier momento. La desesperanza es algo ajeno al cristiano. La desesperanza es únicamente cosa del hombre aferrado a lo material.
(Traducido de: Ne vorbește Părintele Iustin Pârvu, Petru Vodă, 2011, pp. 225-226)