Palabras de espiritualidad

La visión de San Antonio el Grande sobre lo que ocurre con el alma después de la muerte

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Alguien le pidió a San Antonio que le explicara qué es lo que ocurre con el alma y a dónde se dirige al partir de esta vida.

Alguien le pidió (a San Antonio) que le explicara qué es lo que ocurre con el alma y a dónde se dirige al partir de esta vida. Así, la noche siguiente le llamó el Espíritu de lo alto, diciéndole: “¡Antonio, levántate, sal afuera y verás!”. Haciendo lo que se le había ordenado —porque sabía a Quién obedecía— salió y vio que había uno enorme, feo y espeluznante, tan alto que se alzaba hasta las nubes, y también vio a otros, pequeños, elevándose como si volaran, pero aquel gigante extendía sus manos, consiguiendo atrapar algunos, mientras otros conseguían alzarse mucho más, escapando de él. Cuando esto ocurría, aquel gigante bramaba, crujiendo los dientes. Pero cuando lograba que cayera alguno, se alegraba. Entonces Antonio escuchó una voz que le dijo: “¿Entiendes lo que ves?”. En ese instante, abriéndosele la mente, entendió que se trataba del paso de las almas (a la otra vida), y que aquel gigante era el demonio, que odia los cristianos, que a los culpables (deudores suyos) los retenía y no los dejaba pasar, y que a los que no cedían ante él no los podía detener, porque conseguían irse hacia arriba. Viendo esto el demonio y mascullando blasfemias, se esforzaba en quedarse con los primeros.

(Traducido de: Everghetinosul, vol. 1-2, traducere de Ștefan Voronca, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 61)