Las pruebas que deben enfrentar quienes buscan la devoción
“Cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío” (Lucas 14, 33).
Los que se esmeran en esta vida, en pos de la devoción y bajo la guía de la Providencia Divina, son puestos a prueba con estas tres tentaciones: o se les otorga lo que es grato, como la salud, la belleza, muchos hijos, riquezas, honores, etc.; o vienen a ellos causas de tristeza, como la imposibilidad de engendrar hijos o la falta de riquezas y de honores; o tienen que enfrentar dolores físicos, como enfermedades, padecimientos y otras cosas semejantes.
A los primeros, el Señor les dice: “Cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío” (Lucas 14, 33). Y a los segundos y terceros: “Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas” (Lucas 21, 19).
(Traducido de: Sfântul Maxim Mărturisitorul, Capete despre dragoste, suta a doua, cap. 91, în Filocalia, vol. II, p. 85)