Lo fundamental de la paciencia
Solamente la paciencia clarifica las cosas y las resuelve con el auxilio de Dios. Ahí donde no ves ninguna salida, Dios te ofrece la mejor solución.
Padre, ¿qué debemos hacer cuando nos toca enfrentar alguna aflicción o tribulación?
—¿Qué hacer? Tener paciencia. La paciencia es el mejor medicamento para enfrentar las adversidades serias y prolongadas. Solamente la paciencia clarifica las cosas y las resuelve con el auxilio de Dios. Ahí donde no ves ninguna salida, Dios te ofrece la mejor solución.
A Dios le agrada el hombre que, al enfrentar algún infortunio, demuestra una gran paciencia, sin lamentarse y glorificando Su santo nombre. “Bendito el hombre que sea paciente en la tentación”, dice Santiago. Por eso, tenemos que pedirle al Señor que nos conceda la paciencia que necesitamos para soportar todo sin quejarnos y exaltándolo a Él.
Nuestra vida en este mundo es una ascesis continua y cada uno de nosotros se esfuerza de manera diferente. ¡Pënsemos cuánto tuvo que sufrir el Señor en aquellos años duros! Cuántos problemas le creaban los judíos, pero Él callaba… También el Apóstol Pablo, ¡cuánta paciencia demostró! A pesar de ser anunciado por Dios de que iría a Roma, permaneció en prisión durante dos años, esperando ser juzgado. ¡También San Juan el Teólogo sufrió mucho! Por unas cuantas lamentaciones, tuvo que pasar por un naufragio… Luego, Dios permite que los santos sufran por algunos pequeños errores, para darnos un ejemplo y que así podamos enfrentar las tentaciones con paciencia, oración y alegría.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Patimi și virtuți, Editura Evanghelismos, București, 2007, pp. 290-291)