Palabras de espiritualidad

Los beneficios de tener una mente piadosa conduciéndonos

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Si el cochero es quien conduce el carro, también nuestra mente, si es piadosa, puede controlar y sometar nuestras pasiones.

Una mente piadosa puede someter todas las pasiones. Porque está atada al cuerpo, como un molino que controla todos los vientos que soplan. De igual forma, la mente piadosa controla los pensamientos que brotan, examinándolos y condenándolos, por medio del razonamiento, para que las pasiones vinculadas al cuerpo puedan hacerse evidentes. Al crear al hombre, Dios puso a la mente como piloto del corazón, como si fueran el caballo y el cochero de nuestro cuerpo, en una carroza de cuatro ruedas para terreno seco y terreno húmedo, resistente al calor y al frío, con la cual corremos hasta que llega el momento de la separación de nuestra alma del cuerpo, entre las articulaciones y la médula, distinguiendo, a través de la mente gobernante, el ataque de los pensamientos buenos y malos, y probando, dentro de nosotros, los que siente bien y los que no. Y, como con un carro, sosteniendo nuestros pensamientos como si fueran las riendas, nos lanzamos a los caminos de nuestra voluntad. Así pues, si el cochero es quien conduce el carro, también nuestra mente, si es piadosa, puede controlar y sometar nuestras pasiones.

(Traducido de: Sfântul Simeon Stâlpnicul din Muntele MinunatCuvinte ascetice, Editura Doxologia, Iași, 2013, p. 64)