Los deberes de todo cristiano
Nuestra principal preocupación en esta vida debe ser perdonar y orar por quienes nos han ofendido.
Nuestra principal preocupación en esta vida debe ser perdonar y orar por quienes nos han ofendido. Quien ora de todo corazón por sus adversarios, recibe el perdón de Dios por sus pecados. Cosechamos lo que sembramos. El esfuerzo, el ayuno, la oración, la vigilia y la caridad transforman nuestro corazón, haciéndolo piadoso y capaz de perdonar a los demás, de manera que el dolor de los otros se vuelve también el nuestro. Examinémonos, verificando cuánto hemos aprendido del Evangelio, para que Cristo viva en nosotros y podamos deificarnos, poco a poco, por la gracia.
(Traducido de: Avva Efrem Filotheitul, Sfaturi duhovniceşti, Editura Egumeniţa, Galaţi, 2012)