Los malos pensamientos pueden ser dominados si cultivamos las virtudes
“El monje que vela es un pescador de pensamientos, porque, en la serenidad de la noche, puede observarlos más fácilmente y controlarlos” (San Juan Climaco).
Cultivando las virtudes, nos podemos librar de los malos pensamienos: “la templanza y el amor al prójimo” nos ayudan a vencer los “pensamientos viciosos” (San Talasio de Libia). Igualmente, si dominamos “con valentía la ira y los apetitos”, nos libraremos “rápidamente de los malos pensamientos”. Otra virtud que tenemos que practicar es el hábito de hacer vigilias: “el monje que vela es un pescador de pensamientos, porque, en la serenidad de la noche, puede observarlos más fácilmente y controlarlos” (San Juan Climaco).
La lectura de la Palabra de Dios y de las vidas de los santos tiene una gran fuerza sobre los malos pensamientos, librándonos de ellos y dándonos la paz que nuestra alma necesita.
(Traducido de: Mitropolitul Hierotheos Vlachos, Psihoterapia ortodoxă: știința sfinților părinți, traducere de Irina Luminița Niculescu, Editura Învierea, Arhiepiscopia Timișoarei, 1998, p. 275)