Palabras de espiritualidad

Los peligros de la arrogancia de pensamiento

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Esto es muy peligroso y difícil de enmendar, porque la arrogancia de pensamiento es más perjudicial que la de la voluntad.

Dominados por los placeres y por toda clase de disertaciones sobre esas nociones tan elevadas, con las cuales creen agradarle a Dios, se olvidan de purificar sus corazones, de pensar en lo exiguo de sus conocimientos, en la auténtica mortificación y en la renuncia a la propia voluntad. Son dominados por la pasión del orgullo, devinindo en ídolos de su propia razón.

Por eso, poco a poco y sin apenas darse cuenta, llegan al punto de despreciar el consejo de los demás. Entonces, se acostumbran, en cualquier situación, a acudir únicamente a su propia forma de pensar. Esto es muy peligroso y difícil de enmendar, porque la arrogancia de pensamiento es más perjudicial que la de la voluntad, ya que esta última, manifestada en la mente, es fácilmente remediable. Pero, cuando la mente tiene una opinión equivocada, como que su juicio es mejor que el de los demás, ¿cómo y con qué medios puede ser corregida’ ¿Y cómo puede un hombre someterse al razonamiento de los demás, si no lo considera tan bueno como el suyo?

(Traducido de: Nicodim AghioritulRăzboiul nevăzut, Editura Egumenița, Galați, p. 28)

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