Palabras de espiritualidad

Los pensamientos que nos vienen a la mente

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

La mente —no el cerebro— debe saber distinguir lo que proviene de Dios, lo que proviene de la naturaleza y lo que proviene del enemigo. 

Los pensamientos vienen a la mente ya sea de la naturaleza, de Dios y del demonio. Los pensamientos que provienen de la naturaleza son los del hambre, la sed, el frío y otros semejantes. De Dios provienen los pensamientos sobre el cuidado del alma y su iluminación, los de presentar al hombre entero y puro ante el Creador, así como las amonestaciones de la conciencia y otras cosas semejantes. Del diablo son el placer de hacer el mal y el olvidarnos de Dios, así como todas las pasiones. Otra característica del maligno es que obliga al hombre, llevándolo a extremos que están más allá de sus fuerzas. La mente —no el cerebro— debe saber distinguir lo que proviene de Dios, lo que proviene de la naturaleza y lo que proviene del enemigo. Y es que con nuestra mente pasaremos a la eternidad, porque ni ella misma está sujeta a la muerte.

(Traducido de: Părintelui Arsenie Boca, Tinerii, Familia şi copii născuţi în lanţuri, Editura Credinţa strămoşească, p. 163)