Palabras de espiritualidad

“Los verdaderos piadosos…”

  • Foto: Doxologia

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Translation and adaptation:

Dios creó a cada hombre como si fuera una pequeña iglesia, que puede ser llevada a cualquier sitio. Todos buscan el sosiego, cuando éste se halla dentro nuestro.

—Algunos dicen: “Sólo en esta pequeña iglesia logro vivir la Divina Liturgia, cosa que no consigo en una iglesia grande. Si se trata de una capilla con paredes blancas no siento nada, cosa contraria a lo que me pasa si las paredes están pintadas con frescos o si tiene un iconostasio bien trabajado, etc. Allí sí que consigo vivir la Divina Liturgia”. Esta sería, en todo caso, la descripción de una persona melindrosa al comer, de manera que, para agradarle, hay que ponerle sal, pimienta o cualquier otro condimento a sus alimentos.

—Padre, ¿pero es que todo eso no tiene mportancia? ¿No ayuda...?

—No puedo decir que no. Ayuda, sí, pero no es bueno detenerse sólo en ello. De lo contrario, la persona tenderá a vivir a Cristo de una manera “mágica”. Si es monje, pedirá una celda oscura, una veladora discreta, una iglesia pequeña. Y si no obtiene lo que pide, le será imposible ponerse a orar. Pero sea que te encuentres en un tren, en una cueva o simplemente caminando, debes ser siempre el mismo para orar. Dios creó a cada hombre como si se tratara de una pequeña iglesia, que puede ser llevada a cualquier sitio.

Todos buscan el sosiego, cuando éste se halla dentro nuestro. Pero ellos, pobrecitos, andan de monasterio en monasterio buscando a Cristo, cuando Éste se encuentra junto a ellos. Y aunque podrían encontrarlo sin mayor esfuerzo, se fatigan buscándolo, inútilmente.

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Trezire duhovnicească, Schitul Lacu, Sfântul Munte Athos, 2000, pp. 99-100)