Los vicios nos oscurecen la mente por completo
La recompensa por el esfuerzo en la virtud es la obtención de la pureza y el conocimiento.
“La recompensa por el esfuerzo en la virtud es la obtención de la pureza y el conocimiento, que nos ofrecen el Reino de Dios, así como los vicios y el desconocimiento nos ofrecen tormento eterno” (San Máximo el Confesor).
Interpretando aquel pasaje evangélico en el cual nuestro Señor expulsa los demonios que atormentaban a dos hombres, arrojándolos a una manada de cerdos, San Gregorio Palamás afirma que “la vida irracional (la de aquellos animales) representa los vicios que ensucian a la persona”, agregando, “pero cerdos son, especialmente, esos que andan vestidos con atuendos manchados por los peores vicios”.
En consecuencia, los vicios oscurecen completamente nuestra mente. Para poder librarnos de ellos y gozarnos en el Señor, es necesario sanar espiritualmente por completo.
(Traducido de: Mitropolit Hierotheos Vlachos, Psihoterapia ortodoxă: știința Sfinților Părinți, traducere de Irina Luminița Niculescu, Editura Învierea, Arhiepiscopia Timișoarei, 1998, pp. 306-307)