No es suficiente con decir que creemos en el Señor y que lo amamos, sino que tenemos que demostrarlo
“Cumpliendo con los mandamientos, demostramos nuestro amor por Aquel que nos redimió”.
San Juan Damasceno señala que “la fe se perfecciona en todo lo preceptuado por Cristo, se demuestra con los hechos, es piadosa y cumple con los mandatos de Aquel que nos restauró”. “Que nadie se limite solamente a la fe en Cristo”, enseña San Simeón el Nuevo Teólogo, quien incluso llega a decir que “aquel que se fundamenta solamente en la fe, verdaderamente carece de toda fe”. San Marcos el Asceta sostiene que el amor a Cristo y el cumplimiento de los mandamientos son cosas que van de la mano: “cumpliendo con los mandamientos, demostramos nuestro amor por Aquel que nos redimió”.
(Traducido de: Jean-Claude Larchet, Terapeutica bolilor spirituale, Editura Sofia, p. 326)