Palabras de espiritualidad

Nuestro deber en este mundo tan lleno de confusión

  • Foto: Silviu Cluci

    Foto: Silviu Cluci

“Al vencedor le concederé sentarse conmigo en Mi trono, así como Yo vencí y me he sentado con Mi Padre en Su trono” (Apocalipsis 3, 21).

La humanidad se encuentra en un estado de profunda tribulación, digno de toda compasión, envuelta por la tormenta y el triple cerco del pecado. Tenemos que orar constantemente y con lágrimas a Dios por todos los hombres, para que apacigüe el torbellino de los pecados y las pasiones, y conduzca a la humanidad al puerto sereno de Su santa voluntad.

Gracias a la justicia y la misericordia divinas, a ti, cristiano, se te ha concedido el honor de la gloriosa lucha por la justicia de Dios, por la fe y por la cruz. Y se te han otorgado el auxilio divino en el combate, la victoria gloriosa y la corona eterna. “Al vencedor le concederé sentarse conmigo en Mi trono, así como Yo vencí y me he sentado con Mi Padre en Su trono” (Apocalipsis 3, 21). 

(Traducido de: Sfântul Ioan de KronstadtDespre tulburările lumii de astăzi, Editura Sophia, București, 2011, p. 86)