Palabras de espiritualidad

Nuestro único equipaje al partir

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Todos los hombres, sin excepción, parten de esta vida como los huéspedes de un mesón, sin llevarse nada de las riquezas de este mundo, solamente sus propias acciones, buenas y malas.

De entre las personas que se hospedan en una posada, algunas pagan por dormir en una cama, y otras, por no poder pagar o por no encontrar una cama libre, duermen en el suelo, roncando con la misma fuerza que los que descansan en un lecho. Al amanecer, todos se levantan y se llevan sus pertenencias, dejando el mobiliario y las cosas del local en su lugar.

Lo mismo ocurre con todos los hombres en esta vida: los que han vivido con poco y los que lo han hecho holgadamente, todos, sin excepción, parten de esta vida como los huéspedes de un mesón, sin llevarse nada de las riquezas de este mundo, solamente sus propias acciones, buenas y malas.

(Traducido de: Sfântul Antonie cel MareÎnvățături despre viața morală, traducere de Pr. Prof. Dumitru Stăniloae, în Filocalia, vol. I, Sibiu, 1947, p. 18)