Palabras de espiritualidad

¡Nunca nos faltará el auxilio de la Madre del Señor!

  • Foto: Adrian Sarbu

    Foto: Adrian Sarbu

Por las oraciones de la Madre de Dios, obtendremos misericordia: en esta vida, a la hora de nuestra muerte y también en el Día del Juicio.

Es importante saber que no hay alma bajo el cielo que haya puesto su esperanza en la Madre de Dios y que al final haya quedado defraudada. Con sus oraciones, toda alma recibe en esta vida paz, consuelo, protección y fortaleza; y, a la hora de morir, la misericordia de la Madre de Dios no la abandona. Cuando tenga lugar el Día del Juicio, la Santísima Madre se pondrá de rodillas delante de su Santísimo y Dulcísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, y dirá: “Señor, Dios mío e Hijo mío, esta alma afligida, aunque haya pecado, siempre me pidió que intercediera ante Ti. Perdónala y ten misericordia de ella”. Así, por las oraciones de la Madre de Dios, obtendremos misericordia: en esta vida, a la hora de nuestra muerte y también en el Día del Juicio. 

(Traducido de: Arhimandritul Cleopa IlieÎndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 148)