¡Oh, paraíso, qué bello eres!
¿Qué es el paraíso? ¡Es un lugar lleno de flores hermosas, lleno de aromas espirituales, es la alegría de los ángeles, vida pascual, amor divino, permanente doxología para el Señor y vida eterna! ¡Qué importante es luchar por alcanzarlo, pero qué débil es nuestra lucha!
¿Qué es el paraíso? ¡Es un lugar lleno de flores hermosas, lleno de aromas espirituales, es la alegría de los ángeles, vida pascual, amor divino, permanente doxología para el Señor y vida eterna! ¡Qué importante es luchar por alcanzarlo, pero qué débil es nuestra lucha!
¡Oh, paraíso, qué bello eres! Tu belleza me llama y me transforma completamente en otra persona. ¿Por qué no me esfuerzo, por qué no lucho como debería, por llegar a ti? Señor y Dios mío, aleja de mí el orgullo maldito, para que, guiado por la santa humildad, pueda llegar ser ciudadano del dulcísimo paraíso. Amén. ¡Así sea!
(Traducido de: Comori duhovnicești din Sfântul Munte Athos, Culese din scrisorile și omiliile Avvei Efrem, Editura Egumenița, p.19)