Palabras de espiritualidad

Oración a Dios-Espíritu Santo

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Purifica nuestras almas, para que podamos hacernos morada de la Santísima Trinidad.

Oh, Rey Celestial, Bondadosísimo Consolador, Espíritu de la verdad, Tú, que desde antes de los tiempos procedes del Padre y en nuestro Salvador te aposentas siempre; justo Manantial de los dones divinos, mismos que otorgas según Tu voluntad y con los cuales nosotros, a pesar de ser indignos, fuimos ungidos el día de nuestro bautismo. Atiende la plegaria de Tus siervos, ven a nosotros y quédate entre nosotros; purifica nuestras almas, para que podamos hacernos morada de la Santísima Trinidad.

Así, oh Clemente, no nos rechaces por causa de nuestra impureza ni por las heridas de nuestros pecados, sino que ven y sánalas con Tu unción que todo lo cura. Ilumina nuestra mente, para que podamos conocer la nimiedad del mundo y todo lo que hay en él; vivifica nuestro conocimiento, para que sin cesar nos advierta lo que es correcto hacer y de lo que es mejor alejarse; renueva nuestro corazón, para que de él dejen de brotar día y noche pensamientos impuros y apetitos impíos. Apacigua nuestro cuerpo y apaga con Tu hálito, que es como el rocío, el fuego de nuestras pasiones, que oscurece en nosotros la preciosísima Imagen de Dios.

Aparta de nosotros el espíritu de la desidia, de la tristeza, de la altivez y de la superficialidad al hablar. Y concédenos el espíritu del amor y de la paciencia, y el espíritu de la mansedumbre y de la rectitud, para que, enmendando nuestros débiles corazones y orando de rodillas, podamos viajar raudos por el camino de los santos mandamientos. Y así, cuidándonos de todo pecado y actuando con integridad, podamos merecer una muerte cristiana y sin rubor, para poder entrar en el Jerusalén Celestial, y ahí alabarte, junto con el Padre y con el Hijo, cantando por los siglos de los siglos: ¡Gloria a Ti, oh Santísima Trinidad!