Oración especial para estos momentos de desasosiego
El 11 de marzo de 2020, Su Beatitud Daniel, Patriarca de Rumanía, hizo llegar a todas las diócesis del Patriarcado una oración especial para estos días de desazón general por la epidemia del virus COVID-19.
Antes de la bendición final (de la Divina Liturgia, las Vísperas o las Completas), el sacerdote dice:
¡Roguemos al Señor!
Los fieles: ¡Señor, ten piedad!
El sacerdote lee esta oración ante el iconostasio, con dirección al Altar:
«Señor y Dios nuestro, Tú que rebosas de misericordia y, con Tu sapientísima providencia guías nuestra vida, atiende nuestra súplica, acepta nuestro arrepentimiento por nuestras faltas, detén esta nueva enfermedad contagiosa (la nueva epidemia), tal como detuviste el castigo a Tu pueblo en tiempos del rey David. Tú que eres el Médico de nuestras almas y nuestros cuerpos, concédeles el restablecimiento a los que hoy padecen, alzándolos prontamente de su lecho de dolor, para que te alaben a Ti, nuestro Misericordioso Salvador, y a los que están sanos protégelos de toda enfermedad. Bendice, fortalece y ampara, Señor, con Tu Gracia, a todos aquellos que, con amor altruista y abnegación cuidan a los enfermos en sus casas o en hospitales. Aparta toda enfermedad y sufrimiento de nuestro pueblo, y enséñanos a apreciar la vida y la salud como dones Tuyos. Concédenos, Señor, Tu paz, y llena nuestros corazones de una fe inquebrantable en Tu protección, de esperanza en tu auxilio y de amor a Ti y a nuestros semejantes. Porque está en Ti apiadarte de nosotros y salvarnos, oh Dios nuestro, y a Ti te exaltamos: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos».
Los fieles: ¡Amén!
A continuación se recita la bendición final.