Palabras de espiritualidad

Orar por los demás nos ayuda en el camino a la salvación

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Hijo mío, si quieres que tu alma se salve, ora por todas las personas que puedas.

¿Cuál fue una de las principales causas de la santificación del padre Nicolás Planas? Que siempre oraba por muchas personas, al celebrar los oficios litúrgicos. Yo mismo, para no olvidar los nombres de los fieles que me pedían orar por ellos, adherí la lista a una de las paredes del proskomediario. Una noche, soñé que vinieron a verme unos ancianos, vestidos como lo hacían nuestros antepasados. Y me dijeron: “Hijo, tú nos pusiste en la lista, pero tu stárets no ora por nosotros”.

Al día siguiente, le pregunté al padre:

—¿Por qué no menciona los nombres de la lista que puse en el proskomediario, padre?

—Porque no puedo descifrar lo que escribiste…

—Le contaré lo que soñé, padre.

Y le relaté el sueño. Desde entonces, decidí mencionar a más y más personas al oficiar los oficios litúrgicos. Mientras más personas recuerdas en tus oraciones, más grande es tu recompensa. Esta es también una forma de caridad. Una muy grande: (porque consigue) unir al hombre con Dios. Y esto es algo que cualquiera puede hacer.

***

No pude llegar hasta los últimos años de escuela. Pero siempre he orado por todos mis compañeros y maestros, sin excepción alguna. ¡Y no se imaginan qué alegría siento al mencionar sus nombres cuando oro! Siento que cada uno de ellos me ayudó a ser un hombre bueno. Actualmente, debido a que ya no escucho bien, tengo un año de no oficiar la Liturgia, pero me esfuerzo en recordar esos nombres, sabiendo que esas almas reciben el auxilio divino. Por eso, hijo mío, si quieres que tu alma se salve, ora por todas las personas que puedas.

(Traducido de: Ieromonahul Iosif AgioritulStarețul Efrem Katunakiotul, traducere de Ieroschim. Ștefan Nuțescu, Schitul Lacu-Sfântul Munte Athos, Editura Evanghelismos, București, 2004, pp. 242, 244)