Otra clase de sacrificio
Quizás el padre quería protegerse de los peligros del orgullo, o evitar que los encomios de la gente terminaran retribuyendo sus sacrificios en esta efímera vida.
Viendo todos los milagros que, con el don de Dios, obraba el padre Arsenio, era natural que los fieles empezaran a honrarlo como al santo que en verdad era. Sin embargo, esto puso al padre Arsenio en una compleja tesitura, forzándolo a elegir un camino más austero, para esconder su santidad y huir de los elogios de los demás. Quizás también quería protegerse de los peligros del orgullo, o evitar que los encomios de la gente terminaran retribuyendo sus sacrificios en esta efímera vida.
La única solución era hacerse pasar por un “loco por Cristo”, y, haciendo cosas raras, intentar que las personas pensaran de él lo contrario a lo que en realidad era. Para que no dijeran que era bondadoso y gentil, a veces se mostraba completamente irascible. Para que no dijeran que ayunaba mucho, fingía querer comer sin medida, etc. Cuando alguien le decía: “Usted es santo, padre”, el respondía: “Tú no provienes de una buena familia”. Al escuchar semejante réplica, usualmente las personas dejaban de insistirle tanto sobre su santidad, e incluso se decían a sí mismas que si en verdad fuera un santo, no se comportaría de esa manera.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Sfântul Arsenie Capadocianul, Ed. Evanghelismos, București, 2006, p. 58)