¿Cómo alcanzar y cómo entender lo que significa la semejanza con Dios?

—Haciéndonos semejantes hasta la identidad con Dios, obteniendo la vida eterna en Él. La vida eterna en Dios es Dios Mismo. Su vida deviene en la nuestra. (…) Y es normal que esto nos asuste, de alguna manera. ¿Cómo podríamos nosotros, que nacimos de la nada, y sometidos a cualquier clase de padecimientos, convertirnos en soberanos y portadores de la vida divina, que es eterna e infinita? Ninguna lógica humana nos permitiría creer en algo así. Pero, en Cristo, hemos recibido esa revelación; y entendemos el propósito que desde antes de los tiempos tenía Dios para el hombre, cuando dijo: “Hagamos el hombre a nuestra imagen y semejanza”. Para nosotros, los cristianos, el Hijo Encarnado de Dios es Quien nos revela el plan eterno de Dios para con nosotros.

(Traducido de: Arhimandritul Sofronie, Cuvântări duhovnicești, vol I, Editura Accent Print, p. 117-118)