- Todo lo que hagas, hazlo con amor, que serás retribuido. ¡El amor es la corona de todas las virtudes!

- Antes de hacer algo, examina cuál es su propósito y si éste es uno bueno. ¡Si lo haces para que te elogien los demás, no tiene ningún valor!

- Tener una mente humilde y ser humildes en general, es de gran auxilio en el camino de la salvación, porque nos ayuda a limpiarnos de pecados. Luego viene nuestra forma de vivir, en el amor cristiano. Porque dice el Señor: “En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros” (Juan 13, 35).

- ¡No hagas todo lo que puedas, no creas todo lo que oigas y no digas todo lo que sabes!...

(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Părintele Paisie duhovnicul, Editura Mitropoliei Moldovei și Bucovinei Iași - 1993, p.106-108)