Para creer sin haber visto
Normalmente, creemos en aquello que vemos, porque no hay nada que nos haga dudar de su autenticidad.
Cristo declara dichosos a los que crean sin haber visto, porque verdaderamente serán dignos de toda admiración. ¿Por qué? Normalmente, creemos en aquello que vemos, porque no hay nada que nos haga dudar de su autenticidad.
Pero si alguien acepta algo que no ha visto y asume como verdaderas las palabras traídas a sus oídos por otro que le comunica cosas secretas, entonces está honrando con una fe encomiable a Aquel que es predicado.
Por eso, es declarado “dichoso” todo aquel que crea en la voz de los Santos Apóstoles, quienes, a su vez, fueron testigos de los hechos de Cristo y “siervos de la Palabra”, como dice Lucas (Lucas 1, 2). En ellos tenemos que poner nuestra atención, si en verdad amamos la vida eterna y esperamos llegar a las moradas celestiales.
(Traducido de: Sfântul Chiril al Alexandriei, Comentariu la Evanghelia Sfântului Ioan, traducere, introducere și note de Pr. Prof. Dumitru Stăniloae, în „Părinți și Scriitori Bisericești”, vol. 41, Editura Institutului Biblic și de Misiune al Bisericii Ortodoxe Române, București, 2000, p.811)