Palabras de espiritualidad

¿Para qué me trajo Dios a este mundo?

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Él te creó para que mantuvieras tu mente, tu voluntad, tu fe y tu esperanza dirigidas a lo Alto. Sin embargo, todo esto se te olvida y te entregas completamente a la belleza de lo creado, deseándolo mucho más que a tu Creador y Salvador.

El propósito por el cual Dios te trajo a este mundo no fue para que sembraras solamente parras y árboles distintos, ni para que construyeras ostentosos palacios, ni para que acumularas riquezas y tesoros, ni para que tuvieras sólo días felices en este exilio tuyo, sino para que buscaras a tu Creador, para que respetaras Sus mandamientos, y así pudieras alcanzar el bien perfecto.

Por esta razón fue que te dio la Ley, para que guiara tu vida; (te dio también) los misterios, la vida, las fuerzas espirituales, los sentidos y los miembros del cuerpo, para que los utilizaras al servicio de Aquel que te creó, para que lo conocieras a Él por medio suyo y lo anhelaras con toda el alma. Debes añorarlo por todas las bondades que te ha hecho, y especialmente por Su redentora Crucifixión, misma que soportó por amor a ti.

Analízate y mira si has cumplido con todas tus responsabilidades, o si te has apartado del camino que te ordenó seguir.

Él te creó para que mantuvieras tu mente, tu voluntad, tu fe y tu esperanza dirigidas a lo Alto. Sin embargo, todo esto se te olvida y te entregas completamente a la belleza de lo creado, deseándolo mucho más que a tu Creador y Salvador.

(Traducido de: Mântuirea păcătoșilor, Biblioteca religioasă a Sfintei Mănăstiri românești "Prodromul" din Sf. Munte Athos, p.322)