Pedirle al Señor solamente lo que es bueno
En el caso de ustedes, oran poco y, como ven que no reciben lo que piden, caen en la desesperanza. Esto sucede porque olvidamos que entre la siembra y la cosecha debe pasar un cierto tiempo.
“Pedid y se os dará; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá” (Lucas 11, 9)
Muchos de ustedes, al no recibir por mucho tiempo lo que han pedido, caen la desesperanza. Pero no hay que desesperarse. Recordemos el pasaje evangélico de nuestro Señor con la mujer cananea. ¡Cómo le pidió al Señor que sanara a su hija! Los mismos Apóstoles le rogaron que la dejara ir. Y el Señor la asimiló con un perro… Pero, en el caso de ustedes, oran poco y, como ven que no reciben lo que piden, caen en la desesperanza. Esto sucede porque olvidamos que entre la siembra y la cosecha debe pasar un cierto tiempo. Cuando Maliuta Skuratov fue a buscar al Santo Jerarca Felipe II para matarlo, se le acercó y le dijo: “¡Bendígame, Padre!”. Y el Santo le respondió: “¡Bendigo al que es bueno, por su bien!”, y le hizo la Señal de la Cruz.
(Traducido de: Starețul Nicon de la Optina, Editura Doxologia, Iași, 2011, p. 224)