Permítele a Cristo que entre en tu existencia
Vayas a donde vayas en este mundo, incluso si subes a las estrellas, en ninguna parte encontrarás un auxilio, un instrumento más poderoso que Jesús, porque conoce todas las artimañas del demonio y puede luchar contra él.
“Porque un auxilio más grande que Jesús no encontrarás en toda tu vida. Solamente el Señor conoce, como Dios, los ardides, las trampas y los engaños de los demonios” (San Hesiquio), Un auxilio mejor que la “Oración de Jesús” no encontrarás en toda tu vida. Porque la oración es llamar y utilizar el nombre de Jesús, que te da energía, te da Su labor. Luego, cuando mencionas el nombre de Jesús, estás utilizando al Señor como si fuera un órgano tuyo. Por eso, dice: no es posible encontrar un auxilio más grande que Jesús en esta vida.
San Hesiquio nos habla con mucha claridad, tratando de decirnos lo siguiente: vayas a donde vayas en este mundo, incluso si subes a las estrellas, en ninguna parte encontrarás un auxilio, un instrumento más poderoso que Jesús, porque conoce todas las artimañas del demonio y puede luchar contra él. Hagas lo que hagas, tú eres incapaz de saber cuándo es el demonio y cuándo eres tú el origen de tus tentaciones, ni cuando es Dios quien te pone a prueba. No lo entendemos, porque vivimos con indiferencia. Sin embargo, la mayoría de veces que nos detenemos en nuestros propios problemas, en nuestro propio dolor, en nuestros apetitos, con todo lo que se mueve en nuestro ser, dormimos un sueño muy profundo, ignorando que los demonios se regocijan y bailan en círculo, mientras nosotros nos matamos a nosotros mismos. Por eso, hermano, permítele a Cristo que entre en tu existencia.
(Traducido de: Arhimandritul Emilianos Simonopetritul, Cuvânt despre trezvie. Tâlcuire la Sfântul Isihie)