“¿Por qué a Dios no le duele el sufrimiento de los hombres?”
El dolor de Dios por aquellos que sufren por causa de la enfermedad, las tentaciones del maligno, los ataques de sus semejantes, etc., encierra también una gran alegría, por la recompensa celestial que ha preparado para quienes padecen.
Padre, hay quienes dicen: “¿No es doloroso que Dios permita que pasen ciertas cosas? ¿Es que no le duele a Él todo eso?”.
—El dolor de Dios por aquellos que sufren por causa de la enfermedad, las tentaciones del maligno, los ataques de sus semejantes, etc., encierra también una gran alegría, por la recompensa celestial que ha preparado para quienes padecen. Es decir que Dios, conociendo la retribución que les espera en el Cielo a quienes hoy enfrentan duras pruebas, y las bondades que les ha preparado, “sufre”, pero levemente, el dolor que siente por todos ellos.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovnicești. Volumul IV. Viața de familie, Editura Evanghelismos, București, 2003, p. 214)