Por qué es importante el equilibrio en todo lo que hacemos
Pero todo trabajo espiritual, todo sacrificio, sin importar cuál sea, debe hacerse con equilibrio, tomando en cuenta las propias fuerzas y sin exagerar en ningún aspecto.
Es natural que quien practique el piano en exceso termine con las manos doloridas; lo mismo le ocurre al que escribe demasiado. Molesto y confuso, el flamante músico o escritor tendrá que interrumpir su trabajo y será presa de muchas y distintas influencias. Que este ejemplo nos sirva a todos. El ayuno, los trabajos de obediencia, la abstinencia, las vigilias y la oración, en conjunto, forman parte de un mismo trabajo espiritual, y son solamente un trabajo espiritual.
Pero todo trabajo espiritual, todo sacrificio, sin importar cuál sea, debe hacerse con equilibrio, tomando en cuenta las propias fuerzas y sin exagerar en ningún aspecto. “Tengan la moderación y la sobriedad necesarias para poder orar” nos exhorta el Santo Apóstol Pedro, y con él, nuestro Señor Jesucristo.
(Traducido de: Tito Colliander, Calea Asceților, traducător preot Dan Bădulescu, Editura Scara, București, 2002, p. 57)