Por qué es importante hacernos humildes voluntariamente
La humildad voluntaria tiene mucho más valor que la involuntaria. Es como una huerta con tierra fértil, en la cual crece toda clase de árboles frutales, sin necesidad de recurrir a la utilización de abono o cualquier otro fertilizante, y cuyos frutos son de gran calidad.
Por supuesto que la humildad voluntaria tiene mucho más valor que la involuntaria. Es como una huerta con tierra fértil, en la cual crece toda clase de árboles frutales, sin necesidad de recurrir a la utilización de abono o cualquier otro fertilizante, y cuyos frutos son de gran calidad.
Por otra parte, la humildad involuntaria se parece a una huerta con tierra infértil, la cual, para dar frutos, necesita ser tratada con fertilizantes. Y, con todo, sus frutos no son tan dulces ni de buena calidad.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Cuvinte duhovnicești, Vol. V Patimi și virtuți, Editura Evanghelismos, București, 2007, pp. 172-173)