¿Por qué es recomendable leer los Salmos diariamente?
Lee el Salterio cada día, despacito, y verás que el Señor no te abandonará, y, con Su inmensa misericordia, será siempre el Auxilio y el Consuelo que necesitas.
En cierta ocasión, un intelectual me escribió lo siguiente: «Siento que nada está bien con mi vida. Aparentemente, no hay nada fuera de lugar, vivo tranquilamente, mi familia es faliz, mi esposa es una buena mujer. Pero mi desgracia es que no tiengo a quién abrirle mi alma y hablarle de lo que anhelo: mi esposa no me entiende, y mis hijos aún son pequeños. ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo librarme de tal congoja y dolor?»
Yo le aconsejé que leyera el Salterio. Ahí, en Salmos 93, hay un versículo: “Cuando los dolores de mi corazón se multiplicaron, Tus consuelos confortaron mi alma”. Tomando este versículo, empieza tú también a leer el Salterio. Y verás cómo Dios viene a consolarte.
Volviendo al caso de aquel intelectual, después de un tiempo recibí una carta. «He seguido su consejo, padre, y he empezado a leer el Salterio… Pero no entiendo nada de nada». Le respondí: «El gran stárets Ambrosio solía decir: “Puede que tú no entiendas nada, pero los demonios sí, y huyen despavoridos”. Sigue leyendo los Salmos, aunque de momento no los entiendas. ¡Pero, cuando empieces a entenderlos…!”».
Por eso, lo mismo te recomiendo a ti: lee el Salterio cada día, despacito, y verás que el Señor no te abandonará, y, con Su inmensa misericordia, será siempre el Auxilio y el Consuelo que necesitas.
(Traducido de: Starețul Varsanufie de la Optina, Editura Doxologia, Iași, 2011, p. 238)