¿Por qué hay perturbaciones en nuestra vida espiritual?
No nos educamos en el temor de Dios y en el amor al prójimo; además, sofocamos nuestra conciencia, no iluminamos espiritualmente nuestra razón y no fortalecemos nuestra voluntad.
¿Por qué aparecen todas esas perturbaciones? Porque no nos esforzamos suficientemente. No nos educamos en el temor de Dios y en el amor al prójimo; además, sofocamos nuestra conciencia, no iluminamos espiritualmente nuestra razón y no fortalecemos nuestra voluntad. No obtnemos la experiencia de la lucha permanente contra el pecado, contra la infracción de las reglas y normas de nuestra vida espiritual.
La vida espiritual es una vida activa, lúcida, volitiva, orientada a Dios y a nuestros semejantes, y en este punto, el lugar más importante le corresponde a la voz de la razón y a los requerimientos de la conciencia.
(Traducido de: Sfântul Luca al Crimeei, La porțile Postului Mare, Editura Biserica Ortodoxă, București, 2004, p. 33)