¿Por qué nos agobiamos con tantas preocupaciones?
Según San Máximo, la búsqueda de los placeres para evitar el sufrimiento es la perenne preocupación del hombre atado a las pasiones.
Preocuparse por muchas cosas es señal de tener un vínculo vicioso con lo material; es como el pegamento que nos mantiene unido a lo mundano (Escala de San Climaco). Es una preocupación que tiene relación con la desidia, porque, desconsiderando la práctica de los mandamientos, el hombre busca cómo realizarse de otra manera, una falsa, dispersándose en las cosas exteriores, con la intención de atesorar solamente cosas agradables y librarse de las que son dolorosas. Recordemos que, según San Máximo, la búsqueda de los placeres para evitar el sufrimiento es la perenne preocupación del hombre atado a las pasiones. Por eso, todos los Santos Padres aconsejan la “despreocupación” por todo lo material, porque el único cuidado, la única preocupación realmente válida es la búsqueda de la salvación.
(Traducido de: Ieromonahul Petroniu Tănase, Chemarea Sfintei Ortodoxii, Editura Bizantină, București, 2006, pp. 68-69)