Preparándose para trabajar
¡Prepárate así interiormente antes de mostrarte con devoción frente al Señor! Una buena preparación es el comienzo de la oración. Y “el comienzo es ya la mitad de todo”.
Antes de comenzar tu regla de oraciones, camina un poco, solo, para que tu mente se concentre y aleja cualquier pensamiento innecesario.
Piensa sólo en lo que estás por empezar a hacer y qué quieres lograr con ello; acuérdate de quién eres tú, el que está por iniciar sus oraciones, pero ante todo, acuérdate quien es Aquel ante el que orarás y qué es lo que le quieres decir y cómo lo quieres decir. Al darte cuenta de tu insignificancia y de tu estado de pecador, frente a la grandeza y santidad del Señor, deja que la compunción de corazón, el remordimiento y el temor de Dios llenen tu interior. Prepárate así interiormente antes de mostrarte con devoción frente al Señor. Una buena preparación es el comienzo de la oración. Y “el comienzo es ya la mitad de todo”.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Călăuzire către viața duhovnicească, Traducere de Preot Victor Manolache, editura Egumenița, p. 44)