Prepárate para enfrentar las tentaciones
Prepárate para enfrentar con valentía las tentaciones que aparezcan en tu camino a la virtud y luego ocúpate en practicar la virtud alcanzada.
Cuando desees hacer algo bueno, prepárate para las tentaciones que vendrán sobre ti y no dudes de la verdad. Porque es una costumbre del maligno que, cuando ve que el hombre empieza con fe una buena acción, lo ataque con muchas y terribles tentaciones; así, llenándolo de temor, se enfría en el individuo aquella juiciosa determinación y pierde el deseo ferviente de hacer lo que es agradable a Dios.
Esto es permitido por Dios, no porque el maligno tenga semejante poder (porque, de lo contrario, nadie sería ya capaz de obrar el bien), como nos lo muestra claramente el ejemplo del justo Job.
Entonces, prepárate para enfrentar con valentía las tentaciones que aparezcan en tu camino a la virtud y luego ocúpate en practicar la virtud alcanzada. Pero, si no te preparas con antelación para hacer frente a esas pruebas, mejor abstente de iniciar aquel camino.
(Traducido de: Sfântul Isaac Sirul, Cuvântul VII, Despre rânduiala începătorilor şi despre cele ce se cuvin lor, în Filocalia, vol. X, p. 44)