Que Dios esté contigo en todo lo que hagas
Muchas veces es muy útil, para fortalecer nuestra humildad, que otros conozcan nuestras faltas y nos reprendan por ellas.
Que no te importe quién está contigo y quién en contra tuya; más bien procura que Dios esté contigo en todo lo que hagas.
Ten una conciencia buena, y Dios te amparará. Si sabes callar y sufrir, Dios no te dejará. Por eso, hazte humilde bajo Su poderosa diestra. De parte de Dios viene toda ayuda, porque sólo Él nos podría librar de toda tribulación.
Muchas veces es muy útil, para fortalecer nuestra humildad, que otros conozcan nuestras faltas y nos reprendan por ellas.
Cuando el hombre se humilla por causa de sus faltas, se reconcilia fácilmente con los demás, apaciguando a quienes están disgustados con él.
El humilde permanece en paz, aún en medio de las reprobaciones, porque está asentado en Dios y no en el mundo.
(Traducido de: Urmarea lui Hristos, cap. II - Smerenia, Editura Buna Vestire - 1998, p.62-63)