Que el niño conozca a Dios ya desde el vientre de la madre
Si, estando embarazada, asistes con frecuencia a la iglesia, tu hijo experimentará esa atmósfera de Liturgia. Aunque no conozca nada, siente; aunque no entienda, está allí.
Un aspecto muy importante es el estado de los padres durante el embarazo y su relación con la confesión.
Es necesario asistir a la Divina Liturgia en todo ese período, en los primeros meses de vida del niño y durante todo su crecimiento, impregnándolo de esa Gracia. Esto significa que, si, estando embarazada, asistes con frecuencia a la iglesia, tu hijo experimentará esa atmósfera de Liturgia. Aunque no conozca nada, siente; aunque no entienda, está allí. Llévalo cada domingo a la iglesia y acércalo a la Eucaristía; confiésate tú también. Como dije, aunque él no entienda todo ésto, lo siente.
Lo que sigue debe obrarse con atención: cómo lo llevas a comulgar, qué cosas le dices sobre Dios, cuánto se las dices, cuánto lo atraes a lo que es de Dios... ¡esto es la educación de la primera infancia!
(Pr. Nicolae Tănase, Soţ ideal, soţie ideală, editura Anastasis, Sibiu, 2011, p. 98)