El proskomediario (también llamado “Prótesis” o “Capilla de Prótesis”), es la parte del templo ortodoxo que antiguamente se llamaba “Altar del ofertorio”, porque es aquí a donde se llevan los dones ofrecidos por los fieles para la realización de los santos oficios.

Hace muchos siglos, este lugar estaba situado afuera de la iglesia. También aquí se guradaban los distintos objetos litúrgicos y vestimentas.

Actualmente, el proskomediario es un emplazamiento (una concavidad, un nicho, una ábside o una pequeña credencia) en la parte norte del altar. Aquí es donde el prosforon y el vino ofrecido por los creyentes son preparados por el sacerdote (con el diácono, si lo hay) en el rito de la Liturgia de Preparación (Proskomedia), para que más adelante, en la Divina Liturgia, se conviertan en el Cuerpo y la Sangre del Señor, después de ser llevados a la Santa Mesa en la procesión de la Traslación de los Dones.

Es en este lugar donde el sacerdote lee las listas con los nombres a ser recordados durante la celebración litúrgica, extrayendo, por cada nombre, una partícula del prosforon, que luego coloca en el Santo Disco, en el sitio destinado para la memoria de vivos o difuntos. En el proskomediario se conservan tanto el Santo Disco como el Cáliz y los demás instrumentos santificados: la lanceta, el asterisco o estrella, y otros objetos necesarios para la realización de los oficios. Desde un punto de vista litúrgico, el proskomediario, de acuerdo a lo que dice San Simeón de Tesalónica, representa tanto la gruta de Belén, en la que se nació el Señor, como el sepulcro en donde fue enterrado.

(Alexandru-Mihai Tacu)