Palabras de espiritualidad

¿Qué es lo más difícil para el cristiano?

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Una vez el hombre siente el deseo de orar, el enemigo se empeña en disuadirlo, porque sabe que no hay nada más terrible, para él, que la oración.

La virtud más difícil de practicar es la oración incesante. Una vez el hombre siente el deseo de orar, el enemigo se empeña en disuadirlo, porque sabe que no hay nada más terrible, para él, que la oración. Haga lo que haga, el hombre sabe que obtendrá el ansiado descanso cuando termine su esfuerzo. Sin embargo, la oración, a pesar de que muchas veces brinda un consuelo celestial y santo, hasta el último aliento del cristiano requerirá de su atención, de su afán.

Para sentirse animado a orar, el cristiano debe estar permanentemente atento a sí mismo y reprender su alma, diciendo: “¡Ay de mí! ¿Cómo podré presentarme al juicio de Cristo y cómo me voy a justificar cuando esté ante Él?” Si piensa siempre así, se salvará.

(Traducido de: Cuviosul Bonifatie de la Teofania, Bucuria de a fi ortodox, Editura Sofia, București, 2011, p. 96)

 

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