¿Qué ganas orando por el otro?
“Orando continuamente por el otro, estás orando continuamente por tí”.
El que ora por otro gana también. Porque realiza un acto de amor y en él crece, elevándose a un estado superior. Luego, lo que hace realmente es orar por sí mismo, porque, por el mismo hecho de orar, se relaciona con Dios, de quien viene toda la bondad y el poder. Así pues, orando continuamente por el otro, estás orando continuamente por tí. ¿Cuántos pueden hacer algo así? ¿Quién puede tener siempre en su mente a todos los demás? Sólo el avanzado puede tener, virtualmente, a todos en su mente. En cualquier caso, la oración de uno por otro, une a ambos en su pensamiento. Así, la oración se hace un medio de comunión entre los hombres, porque es una forma de unión entre ellos.
(Traducido de: Părintele Dumitru Stăniloae, nota 436 la Varsanufie şi Ioan, Scrisori duhovniceşti, în Filocalia XI, Editura Humanitas, Bucureşti, 2009, p. 225)