¿Qué otra cosa es la compasión hacia el otro, sino una muestra de superioridad moral?
La piedad representa un valor moral positivo, uno que está lleno de frutos. La piedad hacia el otro y hacia cualquier ser que sufre representa la superioridad moral, significa espiritualidad.
Qué fructuoso y reconfortante es vivir la carencia de otro, vivir su hambre, su dolor, su llanto; qué valioso es vivir el ritmo de sus pasos y de su corazón, su esfuerzo gobernado por la sed de algo mejor.
De este modo, la compasión ante todo lo que significa sufrimiento material o espiritual, la compasión como amor ante el sufrimiento del otro, es una señal de superioridad. Y tiene un sentido de participación efectiva en la humanidad, en la vida cósmica y su transfiguración. El hombre consuela y enaltece a su semejante; el hombre consuela y purifica a la criatura. Es algo natural, algo necesario, algo que da frutos, es una señal de la luz que desciende.
En nuestra vida cotidiana encontramos hombres que no tienen esa inclinación, que no viven el estado interior de la compasión. En las pruebas más duras, en las tribulaciones relacionadas con nuestra naturaleza, aparecen personas que no pueden participar, que no son capaces de consolar. De una forma totalmente inhumana, en un lugar que no es el de la humanidad, esas personas se creen superiores, despreciando a los que sí se apiadan de sus semejantes.
La visión de la vida del hombre moderno ha alterado nuestra entera estructura espiritual; ha invertido muchas cosas y ha petrificado los más profundos y esenciales sentimientos del ser humano. La piedad ha sido despreciada e incluso condenada por los filósofos. La piedad ha llegado a ser considerada una debilidad, una disposición negativa, un estado característico de las naturalezas inferiores.
Përo la piedad no es una debilidad, no es algo negativo y no tiene nada que ver con una naturaleza inferior. Al contrario, comprende un gran número de elementos, por ejemplo: la fuerza, la creación, la lucha por ganarse la luz. La piedad representa un valor moral positivo, uno que está lleno de frutos. La piedad hacia el otro y hacia cualquier ser que sufre representa la superioridad moral, significa espiritualidad.
(Traducido de: Ernest Bernea, Îndemn la simplitate, Editura Anastasia, 1995, pp. 92-93)