Hace algún tiempo ofendí duramente a una persona. Y, a pesar de que he intentado pedirle perdón varias veces, no he conseguido sino enfadarla aún más. ¿Qué puedo hacer para ser perdonado? ¿Puedo seguir confesándome y comulgar?

—No creo que debas responder por el rechazo de aquella persona a perdonarte, si realmente te arrepientes por lo sucedido y si no te enfadaste tú también (“¿Cómo te atreves a no perdonarme?”). En este caso, puedes confesarte y comulgar, con la bendición de tu padre espiritual. Además, es importante que ores por esa persona, no para que cambie de una u otra forma, sino para que la Gracia de Dios descienda sobre ella y para que la voluntad de Dios decida qué es lo que sigue.

(Traducido de: Mitropolitul Antonie de Suroj, Mai aproape de Hrisos: spovedania și iertarea, traducere din limba engleză de Dragoș Dâscă, Editura Doxologia, Iași, 2014, p. 157)